El Básquetbol en Puente Alto
Antes que Puente Alto se convirtiera en un suburbio de Santiago, era un pueblito agrícola donde se instaló la primera industria papelera del país en 1920, la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) o simplemente "La Papelera".
No se sabe cómo llegó el básquetbol a Puente Alto, pero se cree que administradores de la CMPC que pertenecieron a la YMCA, internado Barros Arana o colegio San Ignacio, o bien porque vivieron su juventud en Valparaíso, lo fomentaron entre los trabajadores de la Papelera a fines de la década de 1920.
Hacia la década de 1930 existían clubes masculinos de básquetbol, tales como Auca, Okay y Juan Domingo Estay. Existían tres canchas de básquetbol donde se jugaba: En Irarrázabal con Santa Elena, donde hoy se encuentra la sede de CEMA-Chile, había una cancha de tierra; en Balmaceda 265 estaba la Escuela 250 y tenía una cancha de básquetbol en su patio, donde hoy se ubica el edificio consistorial de la Municipalidad, y; el Sindicato Papelero, detrás del Teatro Palermo se encontraba la tercera cancha de básquetbol, la única que ha sobrevivido y ahora está convertida en un gimnasio techado.
En la década de 1940 se crea la Asociación Femenina de Básquetbol de Puente Alto, promovida por la profesora primaria Julia Fontecha Martínez, nacida en España en 1901 y su familia se establece en Punta Arenas en 1906. Llega a Puente Alto, ya viuda, en 1942 como profesora de la Escuela 250. Entre sus primeras dirigentes, además de su fundadora, se encuentran Elsa Aguirre y María Toledo. Entre las jugadoras que cuenta dicha asociación está Irene Velásquez, campeona sudamericana de básquetbol con la selección chilena. Esta asociación se corona como campeón nacional en 6 oportunidades, desde su creación hasta la década de 1980.
Posteriormente, a mediados de la década de 1940, se funda la Asociación Masculina de Básquetbol. Entre sus primeros dirigentes se cuenta a Manuel Campos y Héctor Donaire. Para el desarrollo del básquetbol en Puente Alto, fue fundamental el liderazgo que ejercieron dos jugadores: Víctor Carrasco y Miguel Aguilar, quienes desarrollaron las ramas de básquetbol de los clubes Mataquito y Victoria Nacional, respectivamente.
Emma Lanz, Visitadora Social de la CMPC, colaboró con Julia Fontecha para la fundación de la Asociación Femenina de Básquetbol. Junto con Victoria Nacional, el club Enrique Lanz fueron los primeros equipos federados de básquetbol que subsisten hasta la actualidad. En un principio el club de Enrique Lanz se iba a llamar Emma Lanz, pese a que Emma Lanz se oponía a aquello. Sin embargo, la Federación de Básquetbol de Chile impuso como norma que los clubes al tener nombres de personas, estas debían estar difuntas, por lo que tuvieron que adoptar el nombre del padre de Emma Lanz.
En la última década del siglo XX estas asociaciones se funden y se crea la Asociación de Básquetbol de Puente Alto, que agrupa el básquetbol practicado por hombres y mujeres, de cuyos clubes se han formado y salido todos los basquetbolistas destacados, como Osvaldo Andrade (primer basquetbolista chileno que se reconoció como jugador profesional y actual Ministro del Trabajo), Mauricio Sanguinetti, Víctor Ortiz, Irene Velásquez, Corina Ortiz, Leticia Salinas, entre muchos otros.
Mención especial merece Irene Velásquez Valencia, nacida el 8 de febrero de 1932, jugó en la posición de alera con su 1,62 m y 58 kg. Es llamada por primera vez a la selección con 19 años para el sudamericano de 1951 en Paraguay. En los Juegos Panamericanos de México en 1955 obtuvo la medalla de plata, junto a la selección chilena. Fue campeona sudamericana en Quito en 1956. En 1959 consigue el bronce jugando por la selección en los Juegos Panamericanos de Chicago. En 1960 se corona campeona del sudamericano de Chile. En 1961 fue elegida como la mejor deportista del año, por el Círculo de Periodistas Deportivos. En 1963 consigue la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo. Se retira en 1970 de las prácticas profesionales tras 26 años de grandes logros. En la actualidad, Velásquez dejó los triples y rebotes, por el trabajo judicial. Siempre en su comuna natal, trabaja en el Juzgado de Policía Local de Puente Alto.
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