Mercurio
Mercurio es el planeta más próximo al Sol. Es conocido desde la antigüedad y se le adjudicó el nombre que en la mitología romana era el dios del comercio y el mensajero de los dioses. Casualmente, Mercurio es el planeta que se desplaza más rápidamente de todo el sistema Solar.
Mercurio es el más pequeño de los planetas, con excepción de Plutón. Su diámetro es de 4.720 km y su volumen es veinte veces menor que el de la Tierra. Su distancia al Sol varía entre 46 y 47 millones de kilómetros.
Las últimas investigaciones han demostrado que Mercurio no tiene prácticamente atmósfera. Ésta se reduce a un tenue flujo de hidrógeno y helio, aportados por el viento solar, y también gases inertes como el argón o el neón, que proceden de una desintegración del suelo por la acción de minerales radiactivos.
Movimiento de Rotación y Traslación
El período de rotación de Mercurio, que dura 58,65 días, representa las dos terceras partes respecto a su período de traslación, que es de 88 días, por lo que no puede presentar siempre la misma cara al Sol, lo que se decía antiguamente. Mercurio gira lentamente sobre su eje.
Relieve y Temperatura
Gracias a la sonda Mariner 10, sabemos que su superficie, muy semejante a la de la Luna terrestre, está cubierta por numerosos cráteres meteoríticos, no muy grandes, inferiores a 30 km, y de zonas llanas llamadas desiertos o mares; también muestra cuencas, como la Caloris (cuenca del calor), de 1.300 km de diámetro, la única superior a los 500 km que existe. En conjunto, el relieve presenta desniveles de 3.000 y 4.000 m, en los que el vulcanismo y los impactos meteoríticos han dejado sus huellas.
Pero Mercurio es un mundo desolado, con temperaturas que alcanzan los 500°C, debido a que está dos veces y media más cerca del Sol que la Tierra y dos veces más que Venus, mientras que en las antípodas, o por la noche, caen a -200°C, ya que al no tener atmósfera no puede capturar ni retener calor.
Además de esta enorme amplitud térmica, incluso cuando se halla a la máxima distancia del Sol, recibe diez veces más radiación que la Luna terrestre, por lo que las posibilidades de vida en él son nulas.
Estructura Interna
El interior del planeta, probablemente, es más parecido al de la Tierra. Parece poseer un núcleo pesado, con abundante hierro, según se deduce de su alta densidad y del hecho de tener un importante campo magnético, orientado de forma semejante al de la Tierra. La existencia de este campo bipolar propio, inclinado 12° sobre su eje de rotación, fue una de las mayores revelaciones de la sonda Mariner 10.
Fases
Visto desde la Tierra, como máximo sale y se pone 2 horas 15' antes y después que el Sol. No es posible verlo a medianoche, ya que dada la distancia a la que se encuentra del Sol y de la Tierra, su elongación máxima no excede nunca los 28°. Es por ello que, a pesar de que su brillo estelar es de primera magnitud, su observación a simple vista no resulta fácil, en especial en las regiones de atmósfera brumosa, ya que este planeta sólo se hace visible a poca altura sobre el horizonte en el oeste.