Presentación Los Incas Los Omnívoros El Sistema Solar Cristóbal Colón Historia del Básquetbol Folclor de Paraguay

Avances en la Navegación


El descubrimiento de América, realizado por Cristóbal Colón en 1492, supone la culminación del fenómeno expansivo característico de la Europa bajomedieval y tuvo su origen en las exploraciones atlánticas protagonizadas por los navegantes portugueses. Todo ello se pudo realizar gracias a los cambios socioeconómicos que se produjeron en aquel momento y a los adelantos técnicos y científicos que permitieron practicar la navegación de altura.

../imagenes/colon/tierra_plana.gif

El hombre medieval representaba la Tierra con forma plana, y la parte del mundo que desconocía se sustituía por una serie de lugares fantásticos y legendarios. Tan sólo los portuIanos (cartas marinas) marcaban con detalle las líneas de costa conocidas, ya que eran las Cartas de Marear utilizadas por los marineros en sus viajes. Sin embargo, la difusión de las ideas de Aristóteles y Ptolomeo, hizo que se volviera a hablar de la esfericidad de la Tierra, aunque esta teoría estaba aún por demostrar y era seguida tan sólo por una minoría vanguardista.

../imagenes/colon/mapaptolomeo1482.jpg

A lo largo del siglo XV se desarrolló la cosmografía, base de la ciencia náutica, y ello supuso importantes adelantos, como la determinación de la latitud. Pero la ayuda técnica que tenían los marineros era muy escasa, y se reducía a una serie de instrumentos como la brújula, el reloj de arena, el cuadrante o el astrolabio, que eran necesarios cuando el barco se adentraba en el océano y perdía de vista la costa.

Junto a la cosmografía, se produjo un gran desarrollo de la industria naval, que buscaba un barco adecuado para la navegación atlántica. El resultado fue el nacimiento de la carabela, embarcación que desempeñó un papel destacado en las grandes exploraciones y descubrimientos geográficos. Este barco, de casco estrecho y dos o tres palos de velas latinas, permitía aprovechar cualquier viento para la navegación, y llevaba un timón que se accionaba desde una rueda.

../imagenes/colon/carabelas.jpg

Por ello, era de gran manejabilidad y requería una reducida tripulación, factores que la hicieron muy adecuada para las exploraciones que los portugueses efectuaron por las costas africanas. A finales del siglo XV apareció un nuevo tipo: la carabela redonda, utilizada especialmente por los marineros andaluces, que tenía vela redonda de uno o dos palos, como la Pinta uno de los navíos que llevó Colón en su viaje de descubrimiento.

Aunque estas naves eran un auténtico adelanto, sin embargo, la vida a bordo era muy dura y las dificultades seguían siendo muchas; pero, con todo, no fue obstáculo para que los marineros portugueses y castellanos se lanzaran a la aventura de exploración del Atlántico, llamado en época medieval Mare tenebrosum. Se pensaba que al sur del cabo Bojador se encontraba el fin del mundo y existían numerosas leyendas, que enlazaban con la mitología clásica y hablaban de gigantes, pigmeos, abismos, monstruos, etcétera.

Todas estas creencias y supersticiones paralizaron durante bastante tiempo las exploraciones atlánticas, pero se fueron desmantelando en sucesivas etapas: en 1434 unos marineros osados se atrevieron a doblar el cabo Bojador y unos años después comenzaron a navegar por el golfo de Guinea. Estos viajes se hacían siguiendo la línea de costa, hasta que en 1492 Colón decidió aventurarse en la travesía del Atlántico y descubrió así el Nuevo Mundo.

Tanto Cristóbal Colón por la ruta oceánica, como los portugueses costeando África, tenían un objetivo muy claro: buscar una nueva ruta hacia Oriente para restablecer el comercio de las especias (que hasta este momento habían venido por tierra), cuya importación se hacía cada vez más difícil debido a la presencia turca, que cortó un comercio tradicional. Las especias eran un producto fundamental para la conservación y condimentación de los alimentos, especialmente la carne de los animales que era necesario sacrificar ante la carencia de pastos invernales. También se buscaban productos suntuarios orientales, como sedas, ungüentos, tintes y drogas, demandados por una sociedad que aspiraba a una vida más cómoda y lujosa.

Anterior
Inicio
Subir Siguiente